De esta guisa posa...
El pintor se pregunta porqué esta bonita joven no tiene reparo alguno en posar para él.
Lo que no sabe es que vive sola y debe mantenerse.
Cuando salga de allí cogerá el metro que la dejará en la otra parte de la ciudad.
Aquella noche hará de canguro y se quedará a cargo de un par de diablillos.
Y va de aquí para allá cuando algo le sale. Acepta cualquier trabajo, menos...
Verónica O.M.