Cierro los ojos
y no pienses
que estoy dormida.
Intento soñar
cosas hermosas
pero no puedo
conciliar el sueño.
El mundo
se ha vuelto loco
y ya no quedan cuerdos.
Y me pregunto:
si estoy o no
entre ellos.
Y qué importa.
Voy a relajarme
porque si no...
contaré ovejas
o borregos.
Verónica O.M.