El sonido de la puerta al cerrar martilleaba en los oídos de la mujer. Momentos antes había sido maltratada por su pareja. El cuerpo le dolía horrores, pero le preocupaba más los moratones del rostro.
Tenía que salir y debía camuflar con maquillaje aquellos golpes. Esta vez, le costaría un poco más que otras veces.
Verónica O.M.