Si me viesen mis compañeros de la oficina andar a cuatro patas sería sonado, si, muy sonado. Yo que no me doblego ante nadie, reconozco ser muy mio, a veces hasta me paso, pero uno debe mantener el tipo y esa fama que no se muy bien cómo la adquirí. Pero aquí estoy con mi hijo y ando a cuatro patas y si me lo pidiese lo haría con las cinco. Autora Verónica O.M.